HIROSHI KOBAYASHI
Guen Dai
NE2005

En la música de Hiroshi Kobayashi tiene gran importancia la improvisación. Ésta, en el jazz, suele basarse en una progresión de acordes, mientras que en la música de Hiroshi tienen más influencia esquemas como los que utiliza Luciano Berio en su famosa composición Sequenza, para flauta sola. Berio juega con los intervalos entre las notas, aprovechando todas las posibilidades del instrumento, y esto es lo que hace Hiroshi en la pieza titulada, en claro homenaje, Sequenza, para flauta y contrabajo. En ella ambos interpretes siguen el mismo esquema : los números impares rodean al número uno, indicando el número de notas. Se empieza por cualquier número (excepto el uno), se pasa al centro (el uno), y del centro se pasa a cualquier otro, y así sucesivamente, siempre pasando por el centro. El final se prepara con grupos de cinco notas en "crescendo" y posteriormente "diminuendo", con un acorde final largo.

Otra referencia fundamental en la música de Hiroshi es el ZEN y su expresión más sutil : los haikus , y en especial los del poeta Matsuo Bashoh (1644-94). H.Kobayashi nos lo explica en lo que podriamos llamar un haiku musical, titulado Munen-Musoh, expresión que él traduce por "ni soñar, ni pensar, ni ambición", es decir: nada, cero. Y sin embargo para Hiroshi significa todo, lo máximo. Esto puede parecer contradictorio en occidente, donde queremos comprender siempre las cosas. Existe en cambio otra cultura que lo acepta todo y exige confianza. En esta cultura el cero significa lo máximo. En Munen-Musoh encontramos cuatro negaciones: Caos, la energía primitiva, la No Entropía. Gagaku, la música del sentimiento, la No Técnica. Mai, el baile aleatorio de lo ligero, el No Peso. Ki, la energía que sale del cuerpo, el silencio, el No Sonido. Munen-Musoh es lo máximo. Y el viento es el elemento que permite expresarlo. El viento que hincha las velas de su catamarán es el mismo viento que H.Kobayashi introduce en sus flautas, y que fluye y se escapa por sus orificios. Hiroshi es como el Chikusai del haiku de Bashoh : un poco loco, un poco poeta, esforzado actor, siempre envuelto en los lamentos del viento.